Érase una vez una niña llamada Marina. Ella era alta, delgada,tenía el pelo castaño y unos grandes ojos verdes. Tenía ocho años y vivía con sus padres en una casa muy grande.
Marina no tenía amigos y era muy desobediente en el colegio, por lo que no tenía ningun amigo. Sus padres no sabían que hacer porque era muy nerviosa y nunca se estaba quieta.
Un día estando en clase se le acercó una niña llamada Bea, le preguntó que si quería ser su amiga; Marina le dijo que ella no sabía tener amigas pero Bea le convenció a que lo intentarán. Cada día se sentaban juntas y Marina se estaba dando cuenta de que podía tener amigas y además eso era muy divertido pues podía entre otras cosas jugar con ellas; también empezó a ser mas ordenada y responsable tanto en su casa como en el colegio.
Llegó el día en que era amiga de todos los niños y niñas de su clase, por lo que aprendió el significado de la amistad.
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